Comportamiento Depredador Presa en peces: Experimento interacción del agujón y vivíparos 
Recientemente, los últimos estudios revelan la gran sensibilidad del sistema nervioso de los peces, se han hecho ensayos sobre las bases neurohormonales del comportamiento, mediante procesos traumáticos y estimulaciones eléctricas. Siempre se ha especulado sobre el comportamiento innato específico de los peces, pero en cambio, existen pocos estudios sobre la capacidad de aprendizaje, ya sea por la adquisición de comportamientos definidos debido a las diferentes situaciones dadas o por aprendizaje por imitación.
Gambusia affinis al tratarse de un pez sociable, el aprendizaje por imitación toma fuerza, y no sólo eso, sino que los peces pueden llegar a discriminar el estado anímico de los otros peces, como la angustia, debilidad o el estrés.
Asimismo, todo ello mediante comunicación visual i química del cardumen. El cardumen de Gambusia affinis, cuenta con 6 ejemplares (3 machos y 3 hembras). Hay que destacar que la zona de la que proceden no hay peces ictiófagos. Valoraremos la osadía de las gambusias, teniendo en cuenta las variables anteriores, a la hora de explorar su entorno. El acuario está dividido en 2 partes separadas por una malla, las gambusias tienen la posibilidad de cruzarla, en el otro lado hay un Ctenolucius hujeta, dispuesto para atacar y engullir a cualquier gambusia.
En resumen, los resultados que queremos prever serán el tiempo de estancia donde hay el depredador y la frecuencia de paso de cada pez, con el incentivo derivado de la aportación de comida seca (alimento en escamas).
En primer lugar la Gambusia affinis pertenece a la familia poecílidos del orden cyprinodontiformes, es un pez ovovivíparo (fecundación interna)de pequeño tamaño y con una gran capacidad adaptativa, lo que le ha convertido en especie invasora en muchos cursos de agua lenta, charcas y acequías de la península ibérica, donde ha sido introducida para paliar la transmisión de enfermedades transmitidas por mosquitos, como el paludismo, ya que esta especie es una gran consumidora de sus larvas; aunque es nativo de México y de las regiones meridionales de Norteamérica, se ha adaptado perfectamente a nuestra región, presentando una clara predilección por zonas de abundante vegetación, poca profundidad y llegando a resistir condiciones extremas, tales como contaminación o escasa concentración de oxígeno.
En segundo lugar, a nivel etológico, tiene comportamiento específicos innatos como es formar cardúmenes, más bien laxos. Esto junto a su pequeño tamaño, hace que se pueda mantener en grupo con relativa facilidad en cautividad, sin necesidad de disponer grandes tanques, a pesar de ello, hay que tener en cuenta, una adecuada estabulación y aclimatación.
Las gambusias comparten parentesco y comportamiento con los guppys de los acuarios
En tercer lugar al tratarse de individuos silvestres, tenemos que hacer hincapié, en el posible estrés que puede conllevar la manipulación y los estímulos externos e internos, ya sean físicos, químicos o bióticos. Esto conlleva una bajada de las defensas inmunológicas facilitando la susceptibilidad a diferentes patógenos, que sin duda alguna, provocarían enfermedad.
Además muchos autores han realizado experimentos de comportamiento animal, de la relación depredador-presa, sin embargo la complejidad de los ensayos y el desconocimiento de la biología de las especies a tratar, lo dificulta. También en la naturaleza, es muy difícil valorar esta interacción, ya que las observaciones previas requeridas, se topan con imprevistos difíciles de sobrellevar, como la turbidez de las aguas, la falta de material adecuado o directamente, el gasto económico que requiere.
Aunque las condiciones de laboratorio, permiten seguir una metodología más idónea y las observaciones presentan más veracidad, siempre podemos estar sobredimensionando o subdimensionando los resultados que queremos prever, ya que aunque en condiciones controladas, la biología es heterogénea. El método científico, nos ayudará a corroborar las diferentes hipótesis y reducir al máximo los errores, que nos darían un ensayo trivial.
Y además como hemos mencionado, muchos autores se han limitado a utilizar modelos que imitan a posibles predadores, y estudian como este estímulo externo biológico afecta a la conducta de las presas, valorándose desde el incremento del tiempo de ingesta hasta la distancia a la cuál, el depredador causa malestar en las presas.
En este caso, el depredador ictiófago es Ctenolucius hujeta, es nativo de los ríos con abundante vegetación de Pánama y Colombia (Bajo Magdalena y Sinú). Se considera una especie trasplantada según el Análisis de Riesgos y Propuesta de Categorización de Especies Introducidas para Colombia de Noviembre del 2010 y realizado por el INSTITUTO HUMBOLDT. Este ejemplar es un macho de 12,5 cm de longitud total (inicio del morro hasta el final de la aleta caudal). Su aclimatación ha sido un éxito, ya que incluso acepta comida desecada, llevará en el acuario en el que realizaremos el experimento aproximadamente 1 año y medio. Son peces pendencieros y territoriales, así que la compatibilidad con otras especies del mismo tamaño resulta desaconsejada. Por lo que respecta a la caza, es una especie que a pesar de su posición atrasada tanto de la dorsal y de la anal, que es la morfología típica de peces que atacan al acecho y que tienen poca maniobrabilidad para girar a los lados rápidamente (Esox lucius, Lepisosterus aculatus, Xenontodon cancila, etc) Ctenolucius hujeta es bastante ágil y rápido, para capturar a sus presas directamente en un sprint.
En primer lugar para hacer las pruebas, hemos preparado un tanque de vidrio con dimensiones 80 x 30 x 40 cm, lo que equivale a una capacidad de 100 litros. Para facilitar el rango de acción del Ctenolucius, hemos vaciado el tanque a la mitad, quedando una capacidad de 50 litros.
En segundo lugar el agua tiene una dureza de carbonatos de 5ºdkH (grados alemanes), esto hace que se tampone el agua y el pH se mantenga estable, en este caso, 8,2, la temperatura es de 27ºC. Esto en cuanto a los parámetros del agua.
En tercer lugar en el ámbito general referente a los parámetros ambientales, hemos despreciado la temperatura ambiental, ya que al tratarse de un espacio cerrado, la temperatura se mantiene relativamente constante. En cuanto a la luz, hemos optado por utilizar una bombilla de 25W, que da una iluminación bastante natural, que nos facilitará las observaciones. Otro factor importante es la hidrodinámica, en este experimento, la corriente superficial es prácticamente nula, a pesar que hay un filtro que filtra 500 l/h, lo que equivale a 10 renovaciones por hora. Ya que contamos con 50 litros. Para evitar estas turbulencias que nos podrían sesgar los resultados, ya que los peces perciben estas corrientes mediante la línea lateral, y pueden sentirse atraídas hacia la corriente. Por lo que la salida del agua, previamente filtrada, se ha puesto junto a uno de los lados del acuario, para de esta forma, amortiguar su caída.
En cuarto lugar las observaciones se realizan durante 10 minutos, haciendo uso de un software multitimer que cuenta con, hasta 10 cronómetros en el mismo plugin (ventana), esto lo hemos utilizado combinado con otro soporte, un software de grabación de vídeo mediante la webcam del portátil, el programa es el Debut Video Capture, haciendo grabaciones de 10 minutos con todas las combinaciones que queremos probar; el uso de los videos, será de gran utilidad ya que nos evitará posibles errores, nos dará fidelidad y precisión, porque los podemos visualizar tanto como queramos. Siguiendo el vídeo controlamos el paso a través de la malla de las gambusias; el cronómetro se pone en marcha en el paso de cualquier gambusia, después las otras que entren se pondrá en marcha otro cronometro del timer y comenzara la cuenta, hasta que la gambusia en cuestión salga del lado del depredador, el tiempo total de estancia quedará reflejado en los resultados (la diferencia entre el tiempo de entrada y de salida) previamente establecido con las diferentes categorías específicas: sexo, estado de gravidez, etc.
En quinto lugar el acusado dimorfismo sexual entre machos y hembras, los machos son más pequeños, esbeltos y presentan colores más vivos que las hembras. Como estructura especial, presentan la aleta anal modificada como órgano copulador, llamado gonopodio con forma de lanza. Típico de los poecílidos.
En sexto lugar Las hembras son más robustas y en la parte posterior abdominal se puede observar una mácula oscura, que son los embriones en formación que se transparentan a través de la dermis del pez, esto nos dirá el estado de gravidez. La aleta anal en el caso de las hembras es cuadrada.
En séptimo lugar el tamaño de hembras y machos es similar, ya que la malla tiene unos rectángulos de 1 cm de largo x 0,7 cm de ancho, para demostrar que todas las gambusias podían pasar, se ha colocado el ctenolucius junto a las gambusias, causando el pánico y haciendo que fueran hacía el otro lado, la malla sobresale del nivel del agua con una altura de 7,5 cm, ya que las gambusias pueden saltar fuera del agua, cuando hay señal de peligro.
Finalmente, lo que pretendemos es la adquisición de un aprendizaje, en este caso el más sencillo seria la habituación, que supone la pérdida de las antiguas conductas adquiriendo una nuevas. Para que el primer contacto depredador-presa, no resulte letal, y podamos valorar la osadía de los ejemplares que han tenido contacto con el depredador, hemos puesto una goma elástica transparente a media distancia entre el ojo y el inicio del morro, así imposibilita que pueda abrir la boca del todo y engullir a su presa, el pequeño tamaño y peso de la goma no limita la natación del Ctenolucius, a su vez, posibilita al pez, la visión de sus presas.
De igual manera, el nombre de ataques puede ser un factor significativo en el tiempo de estancia en el lado del depredador, ya que en la mayoría de casos, conduce a un ataque de pánico, esto varía según la situación vivida.
En la misma línea haciendo varios ensayos al mismo grupo de gambusias, estableciendo un régimen de alimentación siguiendo un horario establecido, aportando 2 tomas diarias, una por la mañana a las 9:00, una ración compuesta de pienso en escamas de proporción conocida, ya que será suministrada por un alimentador automático. El uso de este tipo de comida, es debido a su gran flotabilidad, ya que utilizamos un flotador azul a modo de reclamo (estímulo visual), en el cuál la comida cae directamente al centro del anillo, y los peces ya están acostumbrados a su presencia y se sienten atraídos cuando se suministra comida, uno de los motivos de la aplicación del flotador, es que la ligera corriente superficial movida del filtro puede aglutinar los copos y quedar muy dispersos por los rincones del tanque, dando lugar a una mala interpretación del experimento, en cambio con el flotador la comida queda compactada, y los peces no tienen otra opción que comer en el centro del flotador.
Referente a ciencia, la respuesta a las preguntas se realiza mediante la formulación de hipótesis explicativas que se ponen a prueba, intentando desmentirlas mediante observaciones y experimentos. Cuando los resultados de nuestros experimentos no pueden contradecir nuestra hipótesis, entonces la aceptamos. Es lo que se conoce como criterio de la contradicción.
Sin duda este trabajo ha planteado ciertos interrogantes, que no hemos podido resolver. Una de las valoraciones que queríamos prever era si había una diferencia a nivel sexos en lo que respecta a osadía, o si existía una necesidad mayor del alimento, por parte de las hembras, ya que las 3 gambusias hembras del estudio estaban grávidas (embriones en diferente estado de desarrollo), necesitando mayor aporte calórico para su formación. No hemos tenido en cuenta, la variabilidad individual ya que nos podría dar información sobre la experiencia previa ya sea en el estímulo de la comida o de la interacción depredador-presa con el ctenolucius. Pero, diferenciar los 3 machos (mismo tamaño), a pesar de disponer los vídeos de los ensayos es muy complicado, se podrían marcar mediante muescas en las aletas, pero esto lo que produciría unos resultados sesgados, ya que pueden tener un comportamiento anormal o debido a su debilidad ser proclives a patógenos, eso sin contar la territorialidad de las gambusias. Las hembras en cambio, ha sido mucho más fácil distinguirlas por el tamaño de la mácula del abdomen, aparte una de ellas es de tamaño mayor al resto.
Del mismo modo haremos un análisis exploratorio de los datos, explicando los estadísticos más importantes, las correlaciones más significativas nos han salido de las hembras estimuladas mediante comida con un coeficiente de determinación del 0,063, bastante bajo como para ser significativo >50%, pero en comparación con el resto de individuos del otro sexo y las hembras control es casi 16 veces superior, está relacionada negativamente, eso nos indica una relativa disminución en el tiempo de estancia, donde se puede apreciar el efecto del depredador y del malestar (ataques) que causa a las gambusias que cruzan, pero a diferencia de los machos control que a continuación explicaremos, el mayor porte de las hembras hacen que a la hora de comer, dificulten el acercamiento a la comida de los machos, ya que como hemos mencionado, la comida cae directamente desde el alimentador al centro (1 cm de diámetro) del flotador, así que una vez cualquier hembra entra dentro del aro, imposibilita el paso a los machos y a las otras hembras a la fuente alimenticia.
Asimismo la correlación está también relacionada negativamente respecto a los machos control, este es otro coeficiente de determinación que destaca de nuestros resultados, es el de los machos control con un 0,038, por encima del resto de individuos excepto las hembras estimuladas, esto se podría explicar porqué entre los machos hay encontronazos para establecer una jerarquía y aparearse con todas las hembras, porque a pesar de que estas pueden almacenar el esperma, contra más cópulas (apareamientos) tengan con el mismo macho más posibilidad hay de que sus crías lleven sus genes.
Según mis observaciones, los machos más débiles (los que salían huyendo después de perder el combate), a continuación solían atravesar la malla, creo que es un factor a tener en cuenta, pero ya simplemente el valorar el tiempo de estancia con un total de 5 horas, poniendo en marcha los cronómetros para una sola persona, es toda una hazaña. Otra cosa que pensaba que era interesante, basándome en un artículo científico, del cuál haré una reseña en la bibliografía*, es el tiempo de ingestión de la comida teniendo en cuenta la presión del ctenolucius, yo hice un pequeño ensayo pero me sorprendió la gran variabilidad mostrada, valoré el tiempo del primer ataque, esto es desde que cae la comida a la superficie hasta que se produce el primer ataque y el tiempo de consumo (lo que tardaban en comerse toda la comida caída), llegué a la conclusión que la ingesta se veía relacionada con factores intrínsecos, ya que los factores extrínsecos (parámetros del agua) se mantuvieron estables en todo el proceso, y la cantidad fue siempre la misma. Hay que subrayar que el chapoteo en el frenesí devorador hacía que escamas de alimento, fueran depositadas en las paredes del flotador, fuera del alcance de las gambusias, lo que nos podría dar errores en los resultados.
En definitiva el flotador usado, se situaba en el lado contrario en el control (sin comida), las gambusias que cruzaban exploraban el nuevo entorno, a la mínima eran atacadas por el ctenolucius, pero siempre mantenían cierta proximidad al flotador, esto nos sugiere el hábito de repetición, ya que este grupo de gambusias, durante los 5 meses que llevan estabulados y con una climatación tan buena, que hasta 1 hembra dio a luz, eso si las crías fueron rápidamente devoradas por el grupo, claro ejemplo de canibalismo, y sólo pude salvar 3 alevines, los cuales prescindimos en el estudio.
En conclusión las gambusias han relacionado el flotador como estímulo signo de la posibilidad de comer, (caso similar ocurre cuando alguien coge el bote de comida y se dispone a dar de comer a sus peces; estos tienen un patrón fijado de conducta que hace que se preparen en la superficie esperando que caiga la comida). En el caso estimulado con alimentación en el flotador, los peces suelen pasar con un poco más de frecuencia, el tiempo tiene bastante variación. Siempre al primer sitio que se topan es con el flotador, a la que una gambusia empieza a comer, el chapoteo en la superfície, atrae a las otras gambusias, por lo que se aprecia el gran mecanismo sensorial (línea lateral y olfato) de estos peces, interrumpidos por el omnipresente ctenolucius.
Finalmente, pretendía entregar junto a este artículo, todas las grabaciones de los diferentes ensayos, esto equivale a un total de 5 horas de grabación, así que no hay la capacidad de almacenaje suficiente. Sin embargo, comparto la fotografía del experimento. Si, todavía tienen curiosidad sobre el comportamiento de los peces, les recomiendo este libro «El ingenio de los peces» de Jonathan Balcombe, pueden hacer clic el siguiente link:
https://books.google.com.co/books?id=inZyDwAAQBAJ&lpg=PP1&hl=es&pg=PP1#v=onepage&q&f=false
D
| Control/depredador |
| Comida/depredador | ||
1º | nº | Tiempo |
| nº | Tiempo |
Macho | 2 | 10’/06’15» |
| 3 | 7’58″/10’00″/5’51» |
Hembra | 1 | 8’42» |
| 3 | 10’/6’29″/5’52» |
2º |
|
|
|
|
|
Macho |
|
|
|
|
|
Hembra |
|
|
| 1 | 10’00» |
3º |
|
|
|
|
|
Macho | 1 | 10’00» |
| 2 | 3’52″/2’17» |
Hembra |
|
|
| 1 | 2’12» |
4º |
|
|
|
|
|
Macho |
|
|
| 1 | 4’03» |
Hembra | 1 | 9’20» |
| 1 | 2’04» |
5º |
|
|
|
|
|
Macho |
|
|
|
|
|
Hembra |
|
|
| 1 | 3’08» |
6º |
|
|
|
|
|
Macho | 1 | 1’12» |
| 1 | 8’00» |
Hembra |
|
|
|
|
|
7º |
|
|
|
|
|
Macho | 1 | 3’16» |
| 2 | 7’38» / 3’42» |
Hembra | 2 | 4’57″/ 7’23» |
|
|
|
8º |
|
|
|
|
|
Macho | 1 | 5’31» |
|
|
|
Hembra |
|
|
| 1 | 10’00» |
9º |
|
|
|
|
|
Macho | 1 | 3’36» |
|
|
|
Hembra |
|
|
| 2 | 5’11″/3’27» |
10º |
|
|
|
|
|
Macho |
|
|
| 1 | 10’00» |
Hembra |
|
|
| 1 | 8’23» |
11º |
|
|
|
|
|
Macho | 1 | 2’34» |
| 1 | 10’00» |
Hembra | 1 | 2’36» |
| 2 | 3’23″/7’45» |
12º |
|
|
|
|
|
Macho |
|
|
| 3 | 5’02/3’42/5’01» |
Hembra | 1 | 3’21» |
|
|
|
13º |
|
|
|
|
|
Macho | 1 | 10’00» |
| 2 | 2’56″/1’58» |
Hembra | 1 | 1’32» |
| 2 | 1’23/3’56» |
14º |
|
|
|
|
|
Macho | 2 | 5’22″/1’42» |
| 1 | 2’45″/8’32» |
Hembra | 2 | 1’41″/2’43» |
| 2 | 3’23″/4’56» |
15º |
|
|
|
|
|
Macho | 1 | 1’31» |
| 1 | 10’00» |
Hembra | 1 | 8’00» |
| 2 | 8’22″/3’38 |
Fig.1 Tabla de datos de los resultados de los 15 ensayos aplicados en cada uno de los supuestos a estudios (control/depredador y estímulo (comida)/depredador). En los casos, en los que no ha pasado ninguna gambusia a través de la malla, no hemos puesto ningún parámetro nulo = 0. Los tiempos inferiores a 10’ y en el que hayan más de un individuo del mismo sexo, se han separado por 11 “/” según el orden de entrada.

REGISTRO GRATIS!